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Arquitectos: Lineburg Wang
- Área: 320 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Christopher Frederick Jones
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Proveedores: Luceplan, Astrolighting, Claypave, Finlaysons
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El sitio de esta vivienda se caracteriza por verse muy afectado por inundaciones y flujos terrestres, por lo que el proyecto es un equilibrio de contrastes, definido por las condiciones por debajo y por encima del Nivel Mínimo de Suelo Habitable (MHFL) del ayuntamiento. Un contraste de masa y utilidad en la llanura de inundación, de ligereza y reunión en el dosel de un árbol de eucalipto.
El sitio se inundó a 1,5 m sobre el suelo en 2011. Por lo tanto los espacios funcionales, la tipología del edificio, las condiciones de luz, y la introversión se contrastan por este dato, tomado del material de ladrillo de la planta baja de la residencia original. Nuestros clientes buscaban una casa que estuviera cerca del espacio exterior, habitaciones con una conexión inmediata con el suelo y el jardín - un encargo en conflicto con las limitaciones del sitio, pero que finalmente condujeron al diseño conceptual de la vivienda.
El informe sobre inundaciones del emplazamiento registraban que los muros de contención de ladrillo existentes en la esquina noreste del emplazamiento obstruían el flujo superficial, por donde el agua entraría a lo largo del límite occidental. Para solucionarlo, debíamos crear un nuevo terreno elevado para la piscina y el césped detrás de estos muros existentes, lo que permitió la ampliación de la cocina y el comedor en la planta superior, teniendo una gran conexión con el jardín y cualquier reunion al aire libre.
La extensión se apoya en este terreno de media altura, cerniéndose sobre la vía de circulación occidental y la red de alcantarillado. El proyecto no se esfuerza por ocultar el carácter de la casa existente, sino que lo conserva y lo celebra, derivando una paleta que complementa el armazón de madera dura en bruto y los restos de ladrillo del lugar.
La amenaza de inundación hace que no se construyan muros sólidos en la planta baja para no obstruir el flujo del agua: por lo que se decide extender el muro de ladrillos insertado a lo largo de la columna vertebral de la entrada, pero convertido en pilares de ladrillo. La planta baja es robusta, sus nuevos muros se pueden limpiar con manguera, y su paisaje es una paleta de rojos y terracotas enturbiada por el MHFL, como si las aguas ya hubieran pasado por ella. Los ladrillos atraviesan la planta baja hasta los restos de ladrillos que se conservan en la parte trasera del emplazamiento y que crecen en el terreno en los lugares de reunión al aire libre.
Teniendo en cuenta el impacto de los posibles daños por inundaciones, se ubican nuevas terrazas de media altura entre los pisos, al tiempo que se llevan los jardines y las instalaciones al aire libre a nuevos espacios públicos naturalmente flexibles. Un eucalipto de 15 metros de altura se asienta en el patio y su tronco se convierte en parte del paisaje interior.